Amsterdam 29 de julio de 2018
Era la 1 de la mañana cuando Jano entró al cuarto. Estaba completamente borracho y solo decía: Estoy bieeenn, déjenme mierda! Obvio lo decía como cualquier borracho cuando está… completamente borracho. Sandra y una chica lo cargaban.
Santiago, levántate huevón ayúdanos con Jano que está borrachazo.
¡Qué pasa carajo! Le dije. ¿Qué le paso?
¡Está borracho que no ves huevón! El tarado se quiso gilear a una colombiana puta y empezó a chupar como loco. Ya sabes que sin trago este huevón no puede.
Essssspérate un poquito cojuda-respondió Jano como escupiendo -esa huevona quería conmigo por si acaso nomás te digo¡Y no era puta ya! Para ti todas las colombianas tetonas y potonas son putas Sandra. Además, ella solo quería ser mi pata.
Idiota, no te decía pata, te decía que quería plata. Más huevón no puedes ser.
¡Cállate mierda!! Yo la amoo!!! Grito Jano.
Sandra y la chica con la que había llegado comenzaron a reír. Yo jamás había visto a la amiga de Sandra pero aún recuerdo la risa de esa chica como si fuera ayer.
La que había empezado como una noche horrible, se iba a convertir en la mejor noche de mi vida. Su amiga se llamaba Camila….
Reflexiones en caída libre 